Tratamiento y diagnóstico

24 marzo, 2014

El VRS infecta las vías respiratorias formando sincitios. La invasión vírica del epitelio respiratorio lesiona a las células debido al enfrentamiento entre virus y sistema inmunitario. La necrosis de los bronquios y bronquiolos los tapona obstruyendo las vías aéreas.

Es muy importante la prevención para reducir la posibilidad de infección, tanto en lactantes como en niños y adultos. Debido a la facilidad de transmisión del virus, el aislamiento de infectados y las medidas higiénicas son esenciales.

Para diagnosticar la infección por VRS, utilizamos técnicas de diagnóstico rápido como el ELISA, inmunofluorescencia directa e indirecta, cultivos del VRS, serología o PCR. También se pueden utilizar otros exámenes complementarios como los hemogramas o radiografías del tórax para asegurar un diagnóstico correcto.

Para hacer las pruebas diagnósticas, se realiza un aspirado nasofaríngeo, un lavado nasofaríngeo, o se toma una muestra de sangre.

Utilizando métodos de diagnóstico directo, cultivamos células en HEP-2 de forma que el crecimiento del virus se comprueba por el efecto citopático (formación de sincitios en cinco días). Podemos también utilizar técnicas de ELISA o inmunofluorescencia directa para detectar anticuerpos monoclonales específicos que permiten identificar el antígeno vírico en las muestras tomadas de secreciones nasofaríngeas.

También pueden utilizarse métodos de diagnóstico indirecto, que buscan detectar ácidos nucleicos séricos, por serología ELISA o fijación del complemento.

Los niños enfermos crónicos de otras enfermedades, reciben un tratamiento profiláctico que consiste en inyecciones de anticuerpos monocónicos que actúan contra proteínas del VSR. Esta vacuna preventiva se llama Palivizumab.

Ante la infección, en niños sanos, el principal tratamiento es la oxigenación y la hidratación. En pacientes predispuestos a padecer cuadros más graves, está autorizada la administración de ribavirina. La ribavirina es un análogo de la guanosina que se administra por inhalación, e inhibe la transcripción y la replicación viral.

Debido a los múltiples cuadros clínicos provocados por la infección por VRS, otras terapias deben ser utilizadas. Por ejemplo, cuando se desarrolla bronquiolitis, se utiliza adrenalina como broncodilatador, y en caso de inflamación de las vías respiratorias, se administran glucocorticoides.

Los broncotilatadores, son los más utilizados en pacientes hospitalizados. Mejoran la puntuación del score clínico mayor al 20% y disminuyen la frecuencia respiratoria más de un 15%, aumentando la saturación de oxígeno a más de 4%.

La adrenalina nebulizada, mejora los scores cínicos así como la oxigenación y la función respiratoria. Disminuye el porcentaje de ingresos. El tratamiento con adrenalina nebulizada, debe ser suspendido si tras 30-60 minutos no se observa mejoría. En caso de observar mejoría en un periodo corto de tiempo, se aplica cada 4-6 horas mientras se monitoriza la frecuencia cardiaca.

No podemos utilizar antibióticos para combatir la infección por VRS, ya que este no predispone a la infección bacteriana, y por tanto no pueden ser afectados por los medicamentos.

http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/25.pdf

R. Murray, Patrick, Ken S. Rosenthal, and Michael A. Pfaller. Microbiología médica. 6ºEdición. Elsevier Mosby, 2009.


Epidemiología y fisiopatología

6 marzo, 2014

El VRS se distribuye de forma universal entre los seres humanos. La infección primaria, ocurre en edades muy tempranas de la vida. Hasta un 50% de los niños sufren una infección por el VRS en su primer año de vida y la mayoría de los niños la han padecido antes de llegar a los 3 años de edad.

La eliminación del virus suele durar de 3 a 8 días, pero en lactantes, puede prolongarse hasta unas 3 o 4 semanas después de un periodo de incubación de 2 a 8 días.

La infección por el VRS se presenta en forma de epidemias anuales de unos 5 meses de duración, entre invierno y comienzos de la primavera. Afecta fundamentalmente a niños menores de 3 años y constituye la causa más importante de infecciones de las vías respiratorias bajas, especialmente bronquiolitis, broncoalveolitis y neumonía, también es responsable de aumentar la predisposición al desarrollo de asma.

En los niños mayores de 2-3 años y en los adultos, la infección por VRS produce un cuadro gripal o de resfriado común que puede reactivar infecciones en asmáticos y bronquíticos crónicos. También puede resultar en infecciones como rinofaringitis, bronquitis y sinusitis.

La transmisión puede ser por contacto directo con secreciones respiratorias contaminadas (mocos) o de forma indirecta por fómites (objetos o sustancias capaces de transportar organismos infecciosos como bacterias, virus, hongos o parásitos desde un individuo a otro). La infección comienza en la mucosa nasal y conjuntival.

Tras inhalar gotitas respiratorias, dispersas en el aire debido a la tos, o poner en contacto la mucosa respiratoria con fómites o manos contaminadas, el VSR se adhiere a las células del epitelio respiratorio y penetra en ellas para posteriormente, replicarse. El virus se extiende de forma superficial desde las vías respiratorias superiores hacia las inferiores.

En lactantes y niños pequeños, los bronquios tienen un calibre muy estrecho por lo que al inflamarse la mucosa, limita de forma grave la circulación del aire hacia los alveolos pulmonares (en bronquiolitis). La infección da lugar a la formación de sincitios y necrosis del epitelio de la mucosa de los bronquiolos.

La inmunidad se da a partir de anticuerpos IgA tras una infección por VRS, pero es transitoria e incompleta, se necesitan varias infecciones para lograr reducir la gravedad del cuadro clínico. Esta inmunidad parece deberse a que el VRS induce la producción por parte de monocitos- macrófagos de factores séricos que inhiben la respuesta inmune e impiden la rápida y eficaz eliminación del virus en infecciones posteriores.

http://www.scptfe.com/inic/download.php?idfichero=218


¿Cómo se multiplica el VRS?

27 febrero, 2014

El ciclo de replicación del VRS, comienza con la fusión de membranas del virus y la célula hospedadora, se alarga durante unas 16-20 horas.

El virus utiliza proteínas  HN, H o G de la envoltura del virión para unirse al ácido siálico de los  glucolípidos, o a proteínas  de la superficie celular. La proteína F estimula la fusión de la envoltura y la membrana plasmática mediante un cambio en su conformación.

Una vez unido el virus a la célula hospedadora, entra RNA(-) viral junto con polimerasa de RNA y otros componentes de la nucleocápside al interior de la célula hospedadora. En el citoplasma, el genoma se transcribe en RNAm individuales para cada proteína, esto ocurre con la ayuda de la proteína M2-1, que permite atravesar regiones entre genes.

Cuando los productos génicos y la M2-1 se acumulan hasta cierto nivel, el complejo polimerasa deja de transcribir y replica el RNA(-), formando moldes completos de RNA(+), estos nuevos RNA, servirán como molde para formar RNA(-) vírico. Los nuevos RNA(-), se unen a proteínas L y NP para formar nucleocápsides, que con la ayuda de proteínas N, se asocian a las proteínas M de las membranas plasmáticas modificadas con glucoproteína vírica, generando viriones maduros. Los viriones maduros atraviesan por gemación la membrana plasmática de la célula hospedadora y la abandonan formando nuevos virus.

Con la salida del virus, las membranas celulares se destruyen, y en los puntos de contacto entre células, se forman masas protoplásmicas que contienen los núcleos de las células destruidas. Estas masas protoplásmicas son células gigantes multinucleadas llamadas sincitios, que son responsables de dar nombre de “sincitial” al VRS.

R. Murray, Patrick, Ken S. Rosenthal, and Michael A. Pfaller. Microbiología médica. 6ºEdición. Elsevier Mosby, 2009.


¿Cómo es?

19 febrero, 2014

El Virus Respiratorio Sincitial, pertenece a la subfamilia Pneumovirinae, del género Pneumovirus de la familia Paramyxiviridae.

El nombre de este virus deriva de su capacidad de formar sincitios, como efecto citopático, en los cultivos celulares. Los sincitios, son masas protoplasmáticas que contienen núcleos de células destruidas, estos sincitios, se introducen en la célula huésped formando células multinucleadas.

Los virus sincitiales, se fusionan con las células del huésped. En el caso del VRS, se fusiona con células situadas en el tracto respiratorio.

Los mixovirus, son virus de forma esférica y/o pleomórfica, con un virión de simetría helicoidal. El VRS forma parte de este grupo, es un mixovirus envuelto, con una cadena simple de ARN no segmentado,  lineal  y configurado en sentido negativo que forma una hélice de diámetro entre los 100 y los 300 nm, que se replicará en el citoplasma de la célula huésped.

Hay que destacar que los mixovirus tienen afinidad por las mucoproteínas (como la mucina), el suero y ciertos receptores de epitelios y eritrocitos.

Su genoma contiene varios genes que codifican diferentes proteínas:

–        Gen F: codifica proteínas de fusión que permiten la penetración del VRS en la célula del huésped, fusionando la envoltura viral con la membrana plasmática de la célula. Al determinar la fusión de células del huésped entre sí,  da origen a los sincitios. La proteína F, es inmunogénica.

–        Gen G: forma glicoproteínas de unión (espículas) que permiten la adhesión del virus a la célula. La proteína G, es inmunogénica.

–        Gen M: se sitúa en la parte interna de la cubierta y codifica proteínas de matriz, sus proteínas dan forma y estabilidad a la envoltura.

–        Gen N: resulta en nucleoproteínas.

–        Gen P: forma fosfoproteínas, proteínas que se unen por enlaces covalentes al ácido fosfórico.

–        Gen L: conocido como gen large, es el gen más grande. Es el responsable de codificar la polimerasa.

–        Gen M2: forma las proteínas de la envuelta.

–        Gen SH: codifica secuencias cortas de aminoácidos hidrofóbicos que se disponen en la cubierta lipídica.

Su envoltura, es una doble capa frágil con proteínas SH, F y G en la superficie. Mientras las proteínas SH confieren comportamiento hidrofóbico, las F y G, dan al virus actividad antigénica que induce a la síntesis de anticuerpos neutralizantes en las células huésped.

El VRS, tiene un solo serotipo que se divide en dos subgrupos: A y B (las infecciones por las cepas del subgrupo A suelen ser más grandes). Estos subgrupos se diferencian según la  antigenicidad de la proteína G superficial.

http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/vrs.pdf

http://www.catalogueoflife.org/annual-checklist/2010/details/species/id/5696020/source/tree

 


Para empezar

18 febrero, 2014

Somos Carol Monzó y Estefanía Gómez, alumnas de 3º de biologia de la Universidad de Valencia. Hemos abierto este blog para hablar del Virus respiratorio sincitial humano (VRS), un virus muy adecuado para estos meses de invierno. Poco a poco iremos subiendo información acerca de este virus. Esperamos que os parezca interesante.